Un plan efectivo de mantenimiento requiere de:

Se debe registrar los valores de corriente, voltajes de carga, temperatura de aceite y devanados, presión de nitrógeno, nivel de aceite. Inspección general del transformador y sonidos inusuales.

Se realiza una serie completa de pruebas eléctricas al transformador, limpieza de la unidad y cámara de transformación, cada 2 a 3 años dependiendo de la cargabilidad del equipo.

La toma del aceite se lo realiza en un recipiente adecuado. Nos sirve para determinar la calidad del aceite y diagnosticar el estado del sistema de aislamiento papel – aceite, para realizar un mantenimiento adecuado al transformador.

Permite detectar la concentración de gases combustibles y su relación en composición a fallas incipientes o avanzadas de descargas internas, efectos corona y sobrecalentamientos de celulosa o aceite, permitiéndonos programar una inspección interna de la unidad y evitar fallas importantes en el transformador.